Gocé besando otras bocas,
mil distintas sensaciones,
he tenido tentaciones,
de las cuerdas, las más locas.
Los aromas diferentes,
el calor y la ternura,
del fuego y de la frescura,
llevo sus huellas latentes.
Mas el sabor de tus besos,
no lo he encontrado en ninguna,
las aguas de tu laguna,
se me ha metido en los huesos.
La tersura de tus pechos,
de tu pelo, de tu humedad,
tu mirada con ansiedad,
al momento de los hechos.
Una fruta es una fruta,
al parecer da lo mismo,
pero al llegar al abismo
no es igual como en tu gruta.
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miércoles, 20 de octubre de 2010
No es lo mismo
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