Quisiera dejarme llevar, por tu río de locura,
tal vez seas tú la cura, para mi constante penar,
deseo llegarme a embriagar, con las aguas de tu fuente,
y pensar constantemente, en tu desembocadura.
Anhelo con la mirada poder llegarte enamorar,
que tu ciego palpitar se encuentre con mis palabras.
Añoro que mi plegaria surque tu cielo dormido
y que disfrutes conmigo el más dulce despertar.
Cuantos versos nacerán, entre tu río y mi cielo,
cuántas noches de desvelo nuestros cuerpos hallarán,
cuántas estrellas nacerán mientras tu boca y la mía,
enciendan la fantasía, enredados con tu pelo.
Serán praderas en flor las que forjemos con caricias,
seremos cóctel de albricias, si pudiera ser tu amor...
se apagaría en mi el sabor, de soledad y locura,
convirtiendo mi amargura, en un vergel de delicias
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