¿Me extrañas...?

Yo se bien que tu me extrañas, estés donde estés ahora,
sé bien que al rayar la aurora cosquillean tus entrañas,
y entre tus largas pestañas, una lágrima se escapa,
pues allí, bajo tu capa, es tu piel la que me añora.

Me hizo muy bien amarte, porque te amé con el alma
siento en las noches de calma el deseo de buscarte
para besarte y tomarte como en los días aquellos
enredado en tus cabellos, junto al mar, bajo la palma.

Asi como yo te siento, me lo ha contado la brisa
tu piel ardiente y cobriza presiente mi tibio aliento,
me nombras en un lamento entre deseo y tristeza,
recordando la tibieza de aquellas noches sin prisa.

Se que tu piel me reclama, se que extrañas mis caricias
sé que añoras las delicias de nuestros cuerpos en brama,
nuestros juegos en mi cama, maratónicas jornadas,
nuestros diálogos de almohadas y las benditas malicias.

Se que sientes lo mismo, que siento cuando te pienso,
al menos yo me convenzo para evitar el abismo,
quizás por puro egoísmo, quiero que extrañes mi nido
porque me siento perdido en este vacío inmenso