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jueves, 16 de septiembre de 2010

Distantes




Soy quien con hilos de plata
borda en tu ser la esperanza,
esa que apenas alcanza
para pintarla de grata.

Tú eres la frágil esencia
que perfuma amaneceres,
con promesas de placeres
bañados de inconsistencia.

Los dos nos desenvolvemos
para entregar por entero,
este amor tan placentero
que a la distancia tejemos.

Quizás por ser imposible
nos deseamos de esta forma,
la distancia nos transforma
y lo torna irresistible.

Esa ilusión que creamos
prometiéndonos mañanas,
se vuelven promesas vanas
cuando recapacitamos.

Éste amor de fantasía,
con el tiempo va creciendo,
mas la sed nos va envolviendo
y no basta la poesía.

La piel, necesita de piel
para apagar ansiedades,
que se hacen necesidades,
o toda la miel se hace hiel.

El amor a la distancia,
es una nube en el cielo,
de lejos parece un velo,
mas carece de sustancia.

1 comentario:

  1. Excelente poema, es verdad, el amor a distancia es amor en el alma, mas vacio en el cuerpo
    Un placer leerte
    Te dejo un abrazo
    Monica

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