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miércoles, 22 de septiembre de 2010

Elrio se la llevó





Sobre un pétalo de rosa, una gota de rocío
y en la rivera del río una gaviota se posa,
liba una flor, mariposa, alas de seda rojiza,
desafiando a la brisa que reseca el llanto mío.

Ella se fue con el río, ahogando tal vez sus penas,
dejando mis manos llenas, de desencanto y hastío,
ni siquiera el llanto mío puede aliviar mi quebranto,
pues la quería yo tanto que hoy siento frío en mis venas.

Un colibrí se detiene a besar la flor de un hibisco,
nubes rojas sobre el risco, anuncian lo que viene,
si esta brisa se mantiene, lloverá hoy en la tarde,
¿Por qué será tan cobarde este corazón arisco?

Día a día vengo al río contemplando este paisaje,
imagino que en su viaje se ha llevado un trozo mío,
muchas veces me sonrío pues la veo en una estrella,
y he pensado en ir tras ella, pero no me da el coraje.

Ella nadaba desnuda, como una hermosa sirena,
su ropa quedó en la arena, la tarde se quedó muda.
el Dios del río sin duda, la arrebató de mi lado,
celoso y enamorado, siento que muero de pena.

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