Buscar este blog

miércoles, 28 de julio de 2010

Una hoguera




Este mar trajo a mi mente
el recuerdo de aquel día,
cuando tu boca y la mía
se besaron, simplemente.

Ese beso fue el primero,
el que selló aquel romance,
el que nos puso al alcance
de nuestro amor verdadero.

Como brasas en la arena,
nuestros cuerpos encendidos,
se unieron casi fundidos
gozando de dicha plena.

El amor que prometimos
se esfumó como la noche,
consumido con derroche
con la pasión que vivimos.

Con la luna y su clamor
y el arrullo de los pinos,
supimos ser peregrinos
en las tierras del amor.

Sobre la arena dejamos,
de aquella playa perdida,
como una hoguera encendida,
que nunca mas apagamos.

2 comentarios:

  1. Como siempre amigo Julio, es un placer total ver tu arte y apreciarla totalmente, un beso y un abrazo.

    NEPHER.

    ResponderEliminar
  2. Gracias amiga Nepher, por tu visita, la casa está siempre abierta para cuando gustes.

    ResponderEliminar