Buscar este blog

viernes, 1 de octubre de 2010

Divagues


Hay veces uno sonríe para no echarse a llorar
Hay veces que sin pensar denigra a quien lo parió
Maldice a su propio dios y se caga en sus creencias
Sin ninguna consistencia, simplemente por odiar

Hay quienes en su tristeza logran captar la belleza
De la rosa y su fragancia, y hasta el puñal que les hiere
Hay quienes cantan himnos mientras se mueren de frío
Hasta aquellos que perdonan mientras se pudren por dentro.

No es necesario llorar para expresar un dolor
Muchos prefieren callar para esconder su agonía
Quienes cantan al amor cuando han sido traicionados
Y disfrutan del amargo cuando han sido envenenados

Yo jamás di la mejilla para que vuelvan a pegar
Yo jamás hablé de amor si no hay nada para dar
He nombrado pan al pan y he llamado vino al vino
Y jamás he convertido mentiras en realidad

Soy quien soy, porque he vivido como lo dicta mi mente
Mi nombre me lo bordaron en mi piel cuando nací
Solo soy quien ha forjado el carácter de mi alma
Y no hay dios que me sugiera lo que yo deba de hacer

Aborrezco la mentira, no nombro amor al deseo
Si me debes te lo cobro y si debo pagaré
Me gusta soñar a veces pero sé que estoy soñando
Y no me engaño con risas que destilan ironías

Si con la espada me hieres con la espada te heriré
Si me enamoro haré que te enamores de mí
Mas no me arrastraré para rogar tu cariño
Si siento que no me quieres como he llegado me iré.

Quizás peque de arrogante al decir lo que yo siento
Pero no cambiaré mi vida por esas putas costumbres
Que una poeta nombra en su bagaje de sueños
Porque mi vida es mi vida aunque no agrade a otra gente.

2 comentarios:

  1. Un poema con muchas verdades
    Asi tiene qeu ser
    Te dejo un abrazo amigo
    Monica

    ResponderEliminar
  2. MUY BUENA TU POESIA COMO SIEMPRE Julio,angustiada y mórdáz.pero en el fondo tierna y desesperada....un beso...N

    ResponderEliminar