Tu mirada

Dos gotitas de rocío, se incrustan en mi mirada,
dos trocitos de alborada iluminando mi estío,
como tu aliento y el mío, son tus ojos en mis ojos,
desechando mis despojos y haciéndolos su morada.

El aroma a primavera, vuelve a tocar a mi puerta,
no sé si dejarla abierta como aquella vez primera,
cuando tras una quimera, bañé mi piel con ensueños
y embriagado por los sueños, llené de flores mi huerta.

Los vientos de aquel invierno se llevaron mi alegría,
yo creí que moriría de tristeza y soledad,
la locura y la ansiedad me llevaron al averno,
y metido en este infierno llegas tu, quien lo diría.

Temo que esa mirada que hoy viene a encender mi vida
traiga consigo escondida, otra vez mi desencanto,
pero es que he sufrido tanto, que necesito creerte,
tal vez yo pueda quererte, hasta el final de mis días.

En tus ojos vi el caudal que necesita mi río,
necesito de tu brío, para encender mi ilusión,
teme mi corazón por mis recuerdos insanos,
tu lo tienes en tus manos y aun tirita de frío.