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jueves, 5 de agosto de 2010

El hombre y la eternidad



Sobre una alfombra dorada, flotando en el universo,
he visto nacer un verso, como nace una alborada,
su escritura abigarrada, de sentimientos profundos
narraba sobre otros mundos, con la ilusión mas sagrada.

Fue surgiendo en soledad, entre una lluvia de estrellas,
luminosas y tan bellas, como la misma bondad
hablaba de eternidad, del tiempo, del universo,
con un carácter diverso, según su edad y sus huellas.

No existe la humanidad en la fuente de la vida,
es sinónimo de herida, como falta de bondad,
esto hirió mi vanidad, mas comprendí mi ignorancia,
al ver la insignificancia del hombre en la eternidad.

El amor no es de los hombres, es la esencia de la vida,
la humanidad atrevida, al creador le dio nombres,
en el inmenso universo, nuestra tierra es un guijarro,
y nuestro tiempo un cigarro, consumido por los hombres.

El amor perdurará, más allá de la existencia,
el universo es la esencia de aquello que lo creó,
apenas se recreó, un quemadero en la tierra,
para que el hombre y su guerra destruyan lo que sobró.

5 comentarios:

  1. "nuestro tiempo es un cigarro, consumido por los hombres"

    Cuan cierto es esto amigo... el tiempo se esfuma... y la estadia aqui tambien...

    como dijo el Sr. Becquer "Con un relampago nacemos y aun dura su fulgor cuando morimos; tan corto es el vivir" (** alguna palabra debo haber perdido, ya que cito lo que retuvo mi memoria**)

    Buen Poema.

    Saludos desde PR, Victor E. Alonso Alvarez

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  2. Te agradezco, mi amigo, es un placer saber que nuestros humildes aportes sean bien recibidos.

    Un abrazo

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  3. "El amor perdura más allá de la existencia"... que bello poema, admiro cada una de tus letras, abrazos querido amigo

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  4. Me alegra, amiga mia que disfrutes de mis letras.

    Un beso

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